domingo, 27 de mayo de 2012

LAS CALZAS (II) en el hombre de la Baja Edad Media

A partir de los años 70 del siglo XIV es cuando las calzas enteras se muestran, por eso de las modas, un poco más arriba de los muslos, por lo que se vuelvan más sofisticadas al permitir lucir más pierna. 
Se sigue usando el cañamazo para forrar el interior y ajustarla. El porte del hombre será muy elegante. Posiblemente se sigue uniendo al braguero, que se une también a la braga (para complementar el estudio de las calzas ver: la bragueta)
El extremo del pie de la calza se alarga, quedando su extremo puntiagudo. A  final de la centuria es muy exagerado.


Calzas italianas (ver más adelante), puntiagudas y soladas. Último tercio del XIV-principios del XV. Los reyes magos delante de Herodes, Museo Episcopal de Vic (detalle)

Calzas  solada con puntas muy largas (al final del siglo XIV se exageraron mucho en toda Europa mientras en España fue bastante raro). Retablo de San Martín de Tours, Benito Arnaldi, principios XV, Iglesia de San Félix de Gerona, Torralba de Ribota, Zaragoza (detalle) (imagen obtenida enpintura-gotica-aragon.blogspot.)

La gente modesta siguió llevando las medias-calzas nunca ajustadas a la pierna. Con el tiempo éstas darían lugar a unas medias más sofisticadas que harán conjunto con las bragas (Calzas-bragas) y que acabarán siendo usadas por la gente de Corte en unión con las Calzas propiamente dichas.

«Calzas enteras» enrolladas por debajo de la rodilla. Retablo de la capilla funeraria de los Ayala en Quejana (Álava), Anónimo, hacia 1396, Art Institute, Chicago (detalle) (imagen obtenida de renzo dionigi)

A comienzos del siglo XV calzas y bragas siguen formando conjunto, aunque son dos piezas independientes. 

Calzas unida a la braga con unos cordeles. Retablo de San Jorge, Gonzalo Peris Sarria, 1420-23, Museo Municipal de Jérica, Castellón (detalle) (imagen de Juanbanjo)

Ahora bien, las calzas empezaron a cubrir la braga, para lo cual se unieron directamente al jubón gracias a la ayuda de las agujetas que se metían por unos ojetes hechos en ambas prendas.

Calzas negras descosidas dejando visible las bragas blancas. Mediados del XV. Officcia Sanctorum, Martirio de San Esteban, atribuido a Leonardo Crespí, archivo del Cabildo de la Catedral de Valencia (detalle)

Calzas de punta redonda unida al jubón por ligas.  La flagelación de Cristo, Luis Borrassá, hacia 1400-20, Museo Goya, Castres, Francia (detalle) (imagen obtenida aquí)

Al unirse el jubón y las calzas enteras, y el hecho de que la jaqueta y la ropa se acorten más aún dejando más visible la parte superior de los muslos, aparece la bragueta (ver algunas de las imágenes anteriores y posteriores donde se observa el parche que daría lugar a este complemento).

Leyenda de San Miguel, Miguel Alcañiz, 1421, Museo de Bellas Artes de Lyon (detalle)

Jaqueta sin mangas y escote amplio; con la falda muy corta y plegada. Entre el siglo XIV y XV. Milagro de San Eloy, retablo Mayor de la Iglesia de San Félix, Játiva. (detalle) (imagen obtenida de: www.seudexativa.org/Patrimonio_Artistico)

A finales del XV las dos piernas independientes de las calzas enteras se coserán definitivamente a modo de leotardos, ajustándose al talle mediante una atadura de cordón de cuero o hilo trenzado que pasaban por unos ojales. Se mantiene el nombre de  calzas-enteras.

La moda de los extremos puntiagudos se sigue estilando durante los años 1400 hasta 1410, volviendo a aparecer entre 1450 y 1465.

Calzas soladas con las puntas muy puntiagudas.  Marqués de Santillana, Jorge Inglés, 1455, retablo de los Duques del Infantado, capilla hospital de Buitrago, Madrid (detalle)

El pie podía ir completamente cubierto o se dejaba al aire al terminar la calza en una tira.

Acacio y los 10.000 mártires en el monte Ararat, Francisco Gallego, después de 1490, Museo Meadows, Universidad Metodista del sur, Dallas, EEUU (detalle)

Calzas italianas, con borceguíes. Nuestra Señora de los Ángeles, anónimo, XV, La Yesa, Valencia (detalle).

De Alemania e Italia llegan a finales de siglo las calzas bigarradas o abigarradas: decoradas con tiras de distinto color o “bigarraduras”. Se buscaba el efecto vistoso y de técnicas de confección complicadas. El uso de la seda o el terciopelo fue habitual.
                                                                                  
Calzas bigarradas con pantufos. 1482-1502. Los príncipes muy excelentes de Castilla y Aragón, Cancionero, Pedro Marcuello, Recueil de Devotion de la Reine Isabelle d'Espagne, Museo Condé, Chantilly, Francia (detalle)

Algunas llevaban a la altura del tobillo bordados, cenefas con pedrería, broches, colgantes, etc.

Calzas con zapato abotinado. Calvario, anónimo, hacia 1300, Parroquia de Nuestras Señora de la Asunción, Valdanzo, Soria (detalle)

Se siguen usando las calzas soladas o de soleta que ya se llevaban desde el siglo XIII:


 Epifanía, Maestro de Velilla, hacia 1430-60, Iglesia de San Juan Bautista, Velilla de Jiloca, Zaragoza (detalle)  

La toma de hábito de Santo Tomás, Pedro Berruguete, 1500, Iglesia de Santo Tomé, Ávila (detalle)

Pero por lo general se llevaban con calzado: chinelas, alcorques, zapatos... 

Calzas con chinelas.  San Abdón y San Senén, Jaime Huguet, 1460, Iglesia de Santa María, Tarrasa, Barcelona (detalle)

Calzas con zapatos (obsérvese el parche que formaría la bragueta).  Decapitación de San Juan Bautista, retablo de San Juan Bautista, Maestro de Miraflores, 1490, Museo del Prado, Madrid  (detalle)


Para una mayor compresión del desarrollo que sufrieron las calzas y su terminología ver un resumen aquí.

Otros enlaces de interés en este blog:  



Bibliografía:

  • Astor Landete, Marisa: Valencia en los siglos XIV y XV. Indumentaria e Imagen. Colección "Estudis". Ayuntamiento de Valencia. 1999.
  • Bernis Madrazo, Carmen: Indumentaria medieval española. Instituto Diego Velázquez, Consejo Superior de Investigaciones Científicas, CSIC, 1956.
  • Bernis Madrazo, Carmen: Trajes y modas en la España de los Reyes Católicos: II, Los hombres. Consejo Superior de Investigaciones Científicas, CSIC 1975.
  • Bernis Madrazo, Carmen: Indumentaria española en tiempos de Carlos V. Madrid: Instituto Diego Velázquez (Consejo Superior de Investigaciones Científicas, CSIC), 1962.
  • Sigüenza Pelarda, Cristina:  La vida cotidiana en la Edad Media: la moda en el vestir en la pintura gótica. La vida cotidiana en la Edad Media: VIII Semana de Estudios Medievales: Nájera, del 4 al 8 de agosto de 1997 / coord. por José Ignacio de la Iglesia Duarte, 1998.
  • Vestiduras ricas: el monasterio de Las Huelgas y su época, 1179-1340. Revista de la Subdirección General de Museos Estatales. Patrimonio Nacional. Servicio de Publicaciones 1ª ed., 1ª imp. (03/2005).








2 comentarios:

  1. Me gusta mucho la indumentaria negra y elegante que se usaba en la corte del Rey Felipe ll en el siglo XVI. ¿Quisiera saber si con la indumentaria masculina se usaban las medias tipo leotardo hasta la cintura debajo de las calzas y se solían ser de seda?

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    1. No,las calzas enteras (las de tipo leotardo) sólo se llevaban con el sayo.

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